Así estamos, en el horno. Pero no con la acepción típicamente negativa del dicho Argentino que indica que uno va por mal camino, que está en el lugar equivocado y que si sigue asi todo va a salir mal. No, estamos en el horno, o mejor, frente al horno casi todos los días. Oliendo, mirando y admirando los panes, medialunas, galletas y demás que desde hace un tiempo venimos haciendo, para ser más claros, desde que tenemos la tan anhelada batidora superpoderosa. Así es, ahora en esta casa también se hace pan (integral, blanco, en bloque o en bollitos), se hacen medialunas y vigilantes, y estamos ingresando en el mundo de las galletas de todo tipo. Quién no se doblega ante el olor a panadería en su propia casa? Es un placer absoluto!
Los próximos pasos culinarios apuntan a la masa de empanadas y tartas. Esto va a evitar un paseo de cuarenta minutos en bus para ir a comprar las tapas de empanadas en el otro extremo de la cuidad. El Sureño es un supermercado en el que ponen el precio encima de la fecha de vencimiento para que el comprador desapercibido pero ansioso por tener en sus manos un producto autóctono de su país, no se de cuenta que lo que esta llevando tiene varios meses (incluso años) de vencido. Afortunadamente las tapas de empanadas se venden rápido y varias veces nos ha pasado de echarnos el viaje y no encontrarlas. Cuando eso pasa caemos en la trampa de comprar arequipe (dulce de leche), chocolate sol (si, al que uno le echa queso) o chocolinas.
No sé si esta necesidad de carbohidrato casero esta relacionada con el embarazo o no, pero de todas formas se disfruta por ahora porque cuando nazca Tomás no va a haber tiempo ni energía para seguir jugando a la panadería. Hablando de Tomás, se viene con ritmo alborotado. Yo no me acuerdo de haberme visto la barriga con tantas formas diferentes en el embarazo de Simón. A veces es redonda como un balón, otras es plana y achatada como mesa (muy útil por cierto), otras es piramidal y la mayoría es amorfa. Qué sensacion extraña pero increible ésta de tener un hijo en la barriga. Simoneto anda bien. Ahora, cuando le decimos que es hora de ir a la cama dice: Pero si todavía está prendido (mientras mira por la ventana el cielo azul pre-verano de las 9 pm). Claro, el sol no se apaga temprano pero a esa hora los papas ya no pueden más!!!
Los días lindos y soleados empiezan. Arrancamos con un dia de la madre playero y a 25 grados, genial. La temperatura no ha sido sostenida pero de todas formas ya empezaron los picnics, las tardes de parque, las salidas de sol a sol y por supuesto evitar hacer lo que uno tiene que hacer con tal de aprovechar los escasos rayos de sol calurosos que aparecen en esta ciudad. Estuvimos en Whiterock (ciudad a 50 minutos al sur de Vancouver) donde las playas son amplias y de agua más caliente que aca... no es un mito, es realidad. Ojo, el agua sigue siendo fria pero ya es posible quedarse adentro del agua (hasta la rodilla) y disfrutarlo.
Día de la madre
Ensayo de guitarra en los matorrales
Bombero, guantes, guitarra
De salida para el colegio
La huerta viene bien, ya cosechamos rabanitos y espinacas
De vuelta a casa
En Whiterock
Muelle en Whiterock
Paleta post-bicicleta con amigos (Colin, Novak y Pedja)
En el parque con Zois y Ameet (amigos colegio)
Defiendo mi tesis de maestría el 20 de Junio. Espero que mi jurado se llene de compasión al ver a una mujer en avanzado estado de embarazo esforzándose por conectar más neuronas de las posibles.
Pronto vienen los videos.