Un mes

Hoy se cumple un mes de nuestra partida de Buenos Aires. Los días se mueven con cintura. Van de esperanza a desesperación, de alegría a "que carajo hacemos aca", de aire limpio a hielo resbaladizo en la vereda, y pega la vuelta de inglés medio trabado a castellano entre amigos. Por suerte siempre gana He-Man. El príncipe Adam amaga a mariconear un poco pero cuando se alista para entrar, recibe codazo al tabique y piquete de ojos. (Está bien, me estoy haciendo un poco el macho, pero la verdad es que tiro un par de puñetazos aguerridos, de los cuales estoy orgulloso).

Voy tres clases de yoga. Mi movilidad se asemeja a la de un espantapájaros (bien vestido), o un playmobil (articulación solo en la cintura y los hombros...y quizás en el cuello en sentido "no", pero no recuerdo con exactitud).

1 homero para mi primer café en starbucks. Es increible, que al estilo uruguayo, el vancouveriano se pasea por las calles con un vaso de medio litro de café ultra azucarado en una mano y el paraguas bajo el otro brazo.

En estos últimos días cayó nieve como nunca. Van un par de fotos desde el depto. El bosque está a una cuadra.

Vale aclarar para los que suelen generalizar, y luego de escuchar que apareció en las noticias en Argentina que en Canadá hizo -50°C, que Canadá es un país grande y diverso geográfica y climatológicamente. Hoy por ejemplo en Vancouver hacen 2 °C y no llega a menos de -1, -2°C normalmente.
Saludos
O.