Los abuelos se portaron muy bien, los cuatro. No hubo que retarlos (regañarlos) por nada. Disfrutaron de su nieto y sus hijos disfrutaron de ellos. Lástima que no vengan mas seguido. Simón los saluda todas las mañanas en su album de fotos, mientras desayuna.
La nieve llegó el día despues que se fuera la abuela Claudia. Y vino acompañada de -10 °C. Lo bueno: a) primera nieve de Simón, b) el silencio en una ciudad nevada es interesante, c) sólo unos días de nieve siempre es lindo a diferencia de tener que paliar nieve todas las mañanas para salir de tu casa (Toronto, Ottawa, Montreal) y que la motoniveladora te la vuelva a tirar encima (según dice la leyenda del santafecino que vivió en Toronto).
Lo malo: a) si tenés exámen de manejo para sacar el registro justo un día de nevada fuerte y calles con hielo, te suspenden el exámen y te lo patean para adelante un mes y medio (luego de haber reservado un turno obligadamente con un mes de antelación), b) algunas sociedades demasiado estructuradas se paralizan y no se adaptan facilmente a sorpresas como esta nevada de Noviembre (por ejemplo... te atrasan el examen de manejo un mes y medio, y mientras tanto en triciclo por las calles invernales, #%#"#!), c) -10°C de noche y con calefacción todo bien, pero -5°C al medio día sin sol y con sólo una toga de graduación encima de la camisa, todo mal.
Van algunas fotos en orden cronológico.
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Gracias Santi y Deborah! y Julián, Ine, Sil, Claudia y Simón.