jueves, 22 de mayo de 2008
Una marca que me complica...
También está en Buenos Aires "Peluquerías Oli". Basta loco. Dejenme en paz.
martes, 20 de mayo de 2008
Y ahí vamos...
...un poco como héroes, un poco como ingenuos, otro poco como soñadores, otro poco como ciegos, y un poquito como adultos con cucharada sopera de niñez.
Los días pasan y sube la temperatura. Trabajo hoy de carpintero al aire libre, mañana pinto y pasado de extra en un film hollywoodense. Silvia estudia, va a colegios, visita a una paciente, comemos sushi, luego fideos con tuco, mango, pan con manteca, agua y algun vinito. Aprendemos algunas cosas y otras ya las sabemos. Lavamos ropa en el lavadero del edificio y paseamos por el bosque. Estamos lejos pero no tanto.
Empiezo mi maestría en Septiembre en la facultad de ciencias forestales. No, no voy a ser guardaparques ni voy a cuidar al oso yogui. Voy a estudiar temas de desarrollo sustentable mirando el comportamiento humano y comunitario. Estoy realmente muy contento. Mucho tiempo estuve tratando de entrar a este programa y finalmente se me dió. Doy las gracias a todos los que hicieron fuerza.
El verano se anunció este fin de semana con 25 grados y un sol potente que se asoma a las 5:30 de la mañana y se pone a las 20:30. El 21 de junio parace que es un disparate. Algo así como 4 horas de oscuridad. No me alcanzan ni las sonrisas ni las persianas.
Silvia luce zapatos rojos que hacen juego con su top y su bicicleta. Luce también un casco plateado que parece estar al revés. Luce contenta.
Oliver luce bien. Algo gordito pero bien.
El sábado anduvimos dando vueltas por la ciudad en bicicleta. Pasamos por el jardín botánico. Esta ciudad debe ser la ciudad con más flores del mundo. Realmente lo creo.
Nos metimos en un laberinto de plantas. Silvia me ganó. Me dejé ganar. En serio.
A la tarde salimos a pasear en la lancha de una amiga de Sil por la bahía de la ciudad. Sin palabras. No me decidí aún si quiero dedicar mi vida a andar en kayak por el mar o directmente ser un kayak de mar.
Un ícono de Vancouver, "Canada Place", desde la lancha.
Desayunamos el Domingo en Abigail's Place con unos amigos (huevos "benedict" para Sil y huevos rancheros para mí), seguido por una siestita de una hora en la playa. Luego bicileteada cuesta arriba bordeando el mar. Ducha y a lo de Julián a tomar unos mates.
La vida pasa realmente bien a pesar de algunas incertidumbres. Sin mucho se puede hacer tanto acá...menos comprarse un casa como estas.
martes, 13 de mayo de 2008
¡¡¡Cómo!!!
Tampoco ilustra la reacción de este muchacho al ver el puente colgante que debía cruzar.
No, la foto de este sujeto retrata, en realidad, el estupor provocado por el éxito rotundo del artículo escrito por Silvia hace una semana en el Blog.
En una entrevista posterior comentó:
"Luego del éxito de la prosa de Silvia, vuelvo al ruedo con humildad y profunda admiración. El desafío de mantener el nivel demostrado por mi querida esposa me sobrepasa. Acudiré entonces a resguardarme trás las imágenes de esta ciudad...variada...mientras junto fuerzas e inspiración."
Con Ustedes, la carrera del Sol (Sun Run), Vancouver, Abril 2008, en la que corrieron 54,000 personas.
Hay quienes se toman la carrera en serio y otros que se la toman realmente en serio.
También comparto con Uds. algunas imágenes de la primavera en Vancouver. Flores del vecindario y un bosque que cambia sus colores y densidad a pasos agigantados.
Los pelados en acción:
Armando la silla que nos regalaron mis viejos.
Instalando las cortinas/persianas para que no nos castigue el sol a las 4:30 de la mañana este verano.
Aún no entiendo porqué a mi viejo le dicen el Chino Lane.
martes, 6 de mayo de 2008
¿Cómo se llamará ese árbol?
Hace como un mes que vengo haciendo la misma pregunta. El problema es que le pregunto siempre a los mismos (por no decir Oliver) y no he sido tan proactiva como para buscar el nombre en un libro de arboles autóctonos de la región. ¡Porque autóctono tiene que ser, esta por todos lados! Y que no me vengan con el mismo cuento deprimente de los cerezos: que son modificados genéticamente para que no ensucien la ciudad con la fruta y así ahorrar plata, porque rápidamente los comentarios al estilo “¡qué belleza! " o "¡uau, divino!” van a desaparecer. Es que no se si ya sabían que acá varias cosas parecen modificadas genéticamente: Los perros no ladran, los niños no juegan en la calle, los viejitos corren maratones a altas velocidades y sin ponerse rojos o agitarse, y la leche viene con unos porcentajes de grasa, vitaminas y demás, que hay que hacer un curso elevado de interpretación de símbolos matemáticos para poder comprarla.
Finalmente acá estoy para el publico que clama mi prosa (3 pedidos!!) después de veinte días a pura intensidad de ciudad y turismo con mis suegros (visita increíble, llena de invitaciones, buenos momentos, y una muy bienvenida malcrianza, ¡GRACIAS!).
Sigue haciendo frio y estamos a un mes y 15 días del día mas largo del año y del comienzo oficial del verano. Yo sigo saliendo con saco y guantes pero los nativos ya salen de chancla y pantaloneta (¡para que disfruten el vocabulario colombiano!). Aparentemente la primavera a esta latitud solo la captan las flores, y entre ellas los tulipanes se llevan todos los premios.
Gran noticia, gran: Oliver va a ser estudiante de maestría. A partir de Septiembre, el afamado extra abandona temporalmente los sets de filmación para iniciarse en la labor de estudiante de maestría que no diferencia semana de fin de semana. Los que lo conocen, sabrán que ya tiene nervios y los que no, pues se acaban de enterar.
Eduardo y Georgina nos invitaron a un viaje de fin de semana a Tofino, pueblo en el oeste de la Isla de Vancouver. ¡Que sitio más lindo! Es una mezcla insólita: Bariloche y el Chocó (ayudo a los argentinos: provincia en el Pacífico colombiano). De Bariloche tiene los lagos (el mar en los fiordos es tan calmo que parecen lagos), montañas altas, verdes y nevadas, y el clima frio y ventoso; del Choco tiene las playas amplias de arena oscura y piedras, oleaje asustador, mareas muy altas y bajas, ballenas, bosque lluvioso y por supuesto, mucha lluvia. Sin embargo, para ser fieles a la frase “pero esto no es normal”, que ha caracterizado el clima de esta zona en los últimos meses, a nosotros no nos llovió todos los días. ¡Solo 1 de 3 y para que lo sepan, es rarísimo!
Bueno, nos subimos a un zodiac con el objetivo de ver ballenas. Anuncian por todos lados excursiones en las que con seguridad se pueden ver varias de los miles de ballenas grises, jorobadas, orcas y no se cuantas mas que hay en esta época cerca de las costas de Tofino. Para esto, tuvimos que someternos a una pinta nada favorecedora (Ver foto), ¡pero les juro que estamos iguales y el 80% de lo que hay debajo de esas bolas con chaqueta amarilla es ropa! Básicamente después de dos horas de navegar por ese océano revuelto por un frente de tormenta que se acercaba por el oeste, con mareo incluido (yo), nos salió la boleta: siga participando. ¡¡¡NO VIMOS BALLENAS!!! Ni una. El guía decía que allá a lo lejos se veía que una ballena y su ballenato habían respirado pero yo tengo serias dudas porque la verdad es que las olas con el viento producen el mismo efecto. Oli asegura haber visto el resoplido. Pero eso sí, para seguir con el “eso no es normal”, ¡vimos un lobo! Un lobo, no marino, sino canino, tirado en la playa de una de las islas tomando sol.