lunes, 31 de marzo de 2008
viernes, 28 de marzo de 2008
martes, 25 de marzo de 2008
"Dime y olvidaré, muéstrame y podría recordar, involúcrame y entenderé". (Proverbio Chino o indígena, las fuentes no se ponen de acuerdo).
Las iniciativas relacionadas a temas de medio ambiente y desarrollo sustentable (o sustentabilidad) son muchas y variadas en Vancouver. Exsiten aproximaciones desde el arte por ejemplo, y el teatro no se queda afuera.
Hace unos días fuimos a un evento enfocado en el cambio climático y abordado con técnicas basadas en el Teatro del Oprimido. El evento se realizó el día del cumpleaños de Augusto Boal, dramaturgo brasileño quien sistematizó este método teatral. Ese mismo día se coordinaron actividades en unas 30 ciudades del mundo. En Vancouver, lo realizó una compañía de teatro que trabaja sobre un método que ellos llaman Theatre for Living (Teatro para Vivir) . Una experiencia realmente interesante que requiere la participación del público. Me pregunto si se cae la cuarta pared o si sólo se mueve hacia adelante para incluirnos a todos.
Si quieren info sobre el evento este es el link: http://www.headlinestheatre.com/news.htm
Finalmente llegamos al tan temido resultado. Si queremos que haya cambios en nuestra sociedad para evitar el colapso de nuestro planeta, tenemos que empezar por cambiar cada uno de nosotros. Es un sacrificio muy grande y un tema profundo. Mirarse al espejo y ser honesto con uno mismo. Tomar una decisión.
Ser el dedicado esposo de una estudiante en Canadá, no sólo me permite tener una visa de trabajo, sino también otorga acceso a información y eventos muy interesantes que se realizan en la ciudad y la universidad. Sil me consiguió entradas por ejemplo para ir a una conferencia en honor a un Premio Nobel de la Paz. Muhammad Yunus es un hombre de baja estatura, pero con una presencia colosal. Para mí fue una ocasión muy especial. La dirección que ha tomado mi vida profesional y personal en estos últimos años tuvieron un conjunto de disparadores. Uno de ellos fue el libro de Yunus, Hacia un Mundo Sin Pobreza, que me motivó a explorar el area de los microcréditos. Tal vez el pequeño círculo que comenzó a dibujarse hace un tiempo en Buenos Aires, y que forma parte de muchos otros más grandes que continuamente se dibujan, se terminó de cerrar cuando escuché a Yunus en el Auditorio. El fin de la pobreza, en todas sus definiciones, es posible, sostiene.
Tal vez haga falta comenzar por mirarse al espejo.... Sería una simpática coincidencia.
En honor a esta lucha permanente envío un abrazo a mis amigos de Fundación Progresar. Si quieren visitarlos pueden ir a http://www.fundacionprogresar.org/
O.
miércoles, 19 de marzo de 2008
CAPONES y CIPRESES
Dos años de casados. Hace dos años, un 18 de marzo, estabamos compartiendo con amigos y familia el concierto de aranjuez, una canción de café tacuba bailando sobre una mesa, un coro de amigos apasionado, corajudo y desafinado , un asado, un rogel que nos perdimos, abrazos que no nos perdimos, palabras cercanas qué aún resuenan, una canción desde lo más profundo. Es una alegría y un alivio recordar que todos están allí, cerca. Pero también es una palangana llena de nostalgia.
El 17 de marzo de 2006 llovía a cántaros pero el 18 amaneció despejado, azul cristalino y brillante y permaneció así, perfecto durante 24 horas. Dos años después, el 18 de marzo amaneció lluvioso y frío, y sin embargo a partir de esa noche comenzaron 24 horas perfectas. A las 7:30 de la tarde llevé a Silvia a comer a un restaurant canchero. La llevé en colectivo, igual que en mi primera salida con una chica, a los 15 años. 16 años pasaron y todavía no tengo auto. Sil, no se ofendió por el vehículo y salimos empilchados a comer rico, tomar rico y escuchar un poco de jazz a lo de "Capones". Brevemente el menú: De entrada nos comimos una bruschetta de queso de cabra acompañado con unos MartinisShiraz y una de
El 19 seguía el festejo y nos levantamos temprano, con mucha dificultad al ver que el día estaba para variar nublado, lluvioso y frío. Nos pusimos nuestra ropa de nieve, tomamos nuestros "snowshoes" y salimos para Cypress Mountain. No hay muchas palabras para explicar esta experiencia. Realmente increible, esta ciudad no para de presentarme nuevas relaciones con la naturaleza. Aparentemente nada la puede detener (para ustedes dos!). Un paseo, muy romántico por cierto, entre cipreses nevados, nieve en polvo, pajaritos y silencio. Las fotos harán un trabajo mucho mejor que estas palabras. Nuestras bodas de papel fueron un lujo.
Mi amigo tuvo una hija. Y ahora la palangana de nostalgia es una pelopincho que rebalsa. O.
Como desarmar tu casa con cariño (lo vimos desde nuestro balcón)
El 17 de marzo de 2006 llovía a cántaros pero el 18 amaneció despejado, azul cristalino y brillante y permaneció así, perfecto durante 24 horas. Dos años después, el 18 de marzo amaneció lluvioso y frío, y sin embargo a partir de esa noche comenzaron 24 horas perfectas. A las 7:30 de la tarde llevé a Silvia a comer a un restaurant canchero. La llevé en colectivo, igual que en mi primera salida con una chica, a los 15 años. 16 años pasaron y todavía no tengo auto. Sil, no se ofendió por el vehículo y salimos empilchados a comer rico, tomar rico y escuchar un poco de jazz a lo de "Capones". Brevemente el menú: De entrada nos comimos una bruschetta de queso de cabra acompañado con unos Martinis
El 19 seguía el festejo y nos levantamos temprano, con mucha dificultad al ver que el día estaba para variar nublado, lluvioso y frío. Nos pusimos nuestra ropa de nieve, tomamos nuestros "snowshoes" y salimos para Cypress Mountain. No hay muchas palabras para explicar esta experiencia. Realmente increible, esta ciudad no para de presentarme nuevas relaciones con la naturaleza. Aparentemente nada la puede detener (para ustedes dos!). Un paseo, muy romántico por cierto, entre cipreses nevados, nieve en polvo, pajaritos y silencio. Las fotos harán un trabajo mucho mejor que estas palabras. Nuestras bodas de papel fueron un lujo.
Mi amigo tuvo una hija. Y ahora la palangana de nostalgia es una pelopincho que rebalsa. O.
Como desarmar tu casa con cariño (lo vimos desde nuestro balcón)
domingo, 9 de marzo de 2008
Transición
La ciudad comienza lentamente a transformarse. Pasamos un sólo invierno aca y los 8°C de hoy te hacen decir que hoy hizo calorcito. Hay más gente en la calle. Se asoman los tulipanes en las veredas y en las florerías, se rumorea que quedan sólo 3 semanas de esquí, adelantan el reloj una hora y atardece ya a las 7 de la tarde, se empiezan a escuchar los poco elegantes sonidos de las ojotas golpeando el suelo. ¿Será posible que esté cambiando, que el frío y la lluvia se estén despidiendo? Pregunto aqui y allá de qué trata todo este alboroto. Me dicen que viene la primavera, que el frío se va. Pero la lluvia se queda. Hay que hacerse amigo de la lluvia. No queda otra.
Pasaron días que cambiaron mi percepción de nuetra nueva vida aquí en Vancouver. Mi amigo Francisco nos visitó desde Buenos Aires por unos días, y además de sus bien recibidos regalos de cabernet, alfajores, dulce de leche y tapas de empanada, me obligó a activarme en el deporte de montaña. Luego de 10 años de la última vez que me subí a un snowboard, me lancé el viernes por las pistas de Grouse Mountain intercambiando descensos sostenidos y hasta dignos, con golpes y caídas vergonzosas. La vista de la ciudad desde la montaña es imponente. Parados en la nieve veíamos el mar, las islas, los bosques y la gran ciudad. Cuando baja la luz se enciende la iluminación artificial y la pista comienza a tomar otra forma, se alargan las sombras y comienza a llegar la gente que sale de sus actividades semanales a eso de las 5 de la tarde para aprovechar las 5 horas que aún quedan de esquí, snowboard, patinaje sobre hielo y snowshoeing en este lugar. Una ciudad diferente, una semana laboral diferente.
El olvido de la cámara de fotos y por ende la imposibilidad de documentar mis caídas fue sin dudas un acto instintivo de auto preservación. Tengo una reputación que cuidar.
Ayer viajamos durante una hora y media con Julián y Francisco por el bosque que bordea la parte sudoeste de la ciudad. Julián, guía de lujo y amigo paciente, nos llevó por caminos de película entre árboles altísimos, y olores de vegetación y mar que se turnan en inavdirte los pulmones y el cerebro. La emoción te sostiene unos centimetros por encima del suelo durante todo el recorrido. Adrenalina y velocidad en los descensos, paz y felicidad en el llano, esfuerzo y silencio en los ascensos. Una y otra vez. Árboles, mar, arroyos, tierra, el aire fresco y cristalino, la luz que se filtra entre las copas.
Ya está oscuro el domingo. Preparo mis curriculums para encarar la nueva semana. Silvia estudia desde el lunes pasado. Va sorteando los obstáculos y desafíos con elegancia. Firme, paso a paso avanza. La admiro mucho. Se ríe cuando entro a casa luego de mi trabajo de albañil o de extra. Embarrado y sucio o maquillado y con cuentos de camarín. Quiero que escriba en el blog pero se niega. Lanza evasivas. Ya llegará el día.
Ayer comimos fondue de chocolate = Felicidad.
Nos prestaron unos showshoes y esperamos poder usarlos la semana que viene. Aquí Sil los luce con simpatía.
Además la patrona trajo unos vasos largos y de whisky que encontró en la calle. Así estamos.
El departamento está cada vez más lindo, y los días también.
Este es el video que filmó un amigo aca en los bosques de Vancouver.Impresionante el oso y lo agresivos que son. veanlo aca.
http://www.youtube.com/watch?v=OCH_PfEFwsI
O.
Pasaron días que cambiaron mi percepción de nuetra nueva vida aquí en Vancouver. Mi amigo Francisco nos visitó desde Buenos Aires por unos días, y además de sus bien recibidos regalos de cabernet, alfajores, dulce de leche y tapas de empanada, me obligó a activarme en el deporte de montaña. Luego de 10 años de la última vez que me subí a un snowboard, me lancé el viernes por las pistas de Grouse Mountain intercambiando descensos sostenidos y hasta dignos, con golpes y caídas vergonzosas. La vista de la ciudad desde la montaña es imponente. Parados en la nieve veíamos el mar, las islas, los bosques y la gran ciudad. Cuando baja la luz se enciende la iluminación artificial y la pista comienza a tomar otra forma, se alargan las sombras y comienza a llegar la gente que sale de sus actividades semanales a eso de las 5 de la tarde para aprovechar las 5 horas que aún quedan de esquí, snowboard, patinaje sobre hielo y snowshoeing en este lugar. Una ciudad diferente, una semana laboral diferente.
El olvido de la cámara de fotos y por ende la imposibilidad de documentar mis caídas fue sin dudas un acto instintivo de auto preservación. Tengo una reputación que cuidar.
Ayer viajamos durante una hora y media con Julián y Francisco por el bosque que bordea la parte sudoeste de la ciudad. Julián, guía de lujo y amigo paciente, nos llevó por caminos de película entre árboles altísimos, y olores de vegetación y mar que se turnan en inavdirte los pulmones y el cerebro. La emoción te sostiene unos centimetros por encima del suelo durante todo el recorrido. Adrenalina y velocidad en los descensos, paz y felicidad en el llano, esfuerzo y silencio en los ascensos. Una y otra vez. Árboles, mar, arroyos, tierra, el aire fresco y cristalino, la luz que se filtra entre las copas.
Ya está oscuro el domingo. Preparo mis curriculums para encarar la nueva semana. Silvia estudia desde el lunes pasado. Va sorteando los obstáculos y desafíos con elegancia. Firme, paso a paso avanza. La admiro mucho. Se ríe cuando entro a casa luego de mi trabajo de albañil o de extra. Embarrado y sucio o maquillado y con cuentos de camarín. Quiero que escriba en el blog pero se niega. Lanza evasivas. Ya llegará el día.
Ayer comimos fondue de chocolate = Felicidad.
Nos prestaron unos showshoes y esperamos poder usarlos la semana que viene. Aquí Sil los luce con simpatía.
Además la patrona trajo unos vasos largos y de whisky que encontró en la calle. Así estamos.
El departamento está cada vez más lindo, y los días también.
Este es el video que filmó un amigo aca en los bosques de Vancouver.Impresionante el oso y lo agresivos que son. veanlo aca.http://www.youtube.com/watch?v=OCH_PfEFwsI
O.
lunes, 3 de marzo de 2008
Se empañaron los vidrios del living. Porque hace frío y llueve afuera y porque acabo de preparar unos fideos con ketchup y queso rallado. Prometo que normalmente nos esmeramos en la cocina e incluisve me sorprendo a mí mismo con algunos indicios de creatividad culinaria, pero hoy me entrego al día gris lluvioso y frío y hago la plancha en la cocina.
Tengo varias miles de ventanas abiertas en mi notebook. Por la mañana, me levanto con la urgencia del desempleado por abrir el mail y encontrar respuestas a los curriculums/hojas de vida enviados en días anteriores. Hoy por ejemplo no tuve ni una sola repuesta (sin embargo no pierdo las esperanzas, tal vez porque la primavera está llegando). Luego abro lanacion.com y me entero que Central empató otra vez, palermo llegó a los 180 goles, que Fidel llama a la guerra en sudamérica ("suenan las trompetas de la guerra"), un tornado fluvial saluda a nuestra costanera, buenos aires está inundada de agua y calor, Maradona se enoja con todos porque se siente excluido, y finalmente me río mucho con los flashes deportivos.
Luego abro mi skype a ver quien está. Siempre está mi amigo K (no confundir con político argentino aunque tienen algun parecido), mis viejos, mi hermana y mi amigo N que va a ser papá muy pronto y está como loco.
Luego abro hotmail, gmail, atptennis.com, y finalmente los 23 links de trabajo que tengo en mis preferidos a ver si hoy tengo suerte.
Me tomé un descanso de ser albañil. Trabajé tres días rompiendo concreto con una masa y desarmando un sistema de ventilación y cañería de gas en un sótano. La pasé bárbaro. Lo que gané me lo gasté en una caja granby doble ración para sacarle la mugre a la ropa que usé en esos días.
Fui al casting para hacer de extra (papel de monje) en la peli de Johnny Depp. Quedé en el grupo del fondo (paga mísera) y entonces filmo el miércoles y jueves de esta semana. El casting fue muy raro. Eramos 50 hombres pelados y en sandalias, de todas las edades y etnias. Despacharon a 20 y nos contrataron al resto.
Estuvimos en un encuentro de percusionistas muy divertido. Aca puse un videito.
Luego de eso fuimos a comer a un restaurant vegetariano que se llama Naam. Sil pidió de todo como ilustra la foto adjuntada.
Ayer nos llevaron a pasear unos amigos colombianos que viven aca hace 11 años. Yendo a West Vancouver me encontré en una zona montañosa y boscosa que baja al mar. Y en la orilla, 6 buzos saliendo del agua. Me emocioné mucho. Esto pinta bien hermano.
Van algunas fotos de nuestra visita a Granville Island en el medio de la Ciudad.
O.
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